Guía de conversación sinodal

¿QUÉ ES UN SÍNODO?  

En mayo de 2021, el Papa Francisco invitó a los obispos de cada diócesis en el  mundo a iniciar un proceso llamado sínodo, para pasar tiempo con todo el Pueblo de Dios reflexionando acerca de  la comunión, participación, y misión. Va a culminar en una reunión de obispos en Roma en el 2023.  

El término “sínodo” significa estar en el mismo camino con otros discípulos que siguen a Jesucristo, el Camino que nos conduce a la vida abundante.

“Al ir caminando juntos, y reflexionar juntos en el camino llevado a cabo, la Iglesia será capaz de aprender de lo que va a experimentar como los procesos que la pueden ayudar a vivir la comunión, para lograr la participación, para abrirse a la misión,” dijo el Papa  ante el lanzamiento del proceso del sínodo. 

Así, el Santo Padre quiere que nosotros: 

  • Escuchemos, como todo el Pueblo de Dios, lo que el Espíritu Santo le está diciendo a la Iglesia; 
  • Escuchemos juntos la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura y la Tradición viva de la Iglesia;
  • Que nos escuchemos los unos a los otros, y especialmente a los que están en las periferias, para discernir los signos de los tiempos. 

Por esto, el Obispo Boyea nos está pidiendo que tengamos conversaciones con aquéllas personas en nuestras vidas que están teniendo dificultad con la práctica de la Fe Católica; aquéllos que están desconectados o incluso que no practican la Fe; y aquellos que nunca han sido Católicos. También queremos escuchar lo que ellos tienen que decir. Esta guía corta ha sido creada para asistirles con esas conversaciones. Gracias. Que Dios los bendiga.   

CONVERSACIONES SINODALES

Lo que pide el proceso Sinodal:  

  • Estar abierto(a) a lo que el Espíritu Santo está revelando en este encuentro;
  • En una actitud de oración encontrar a la persona que, tristemente, puede estar viviendo lejos de las enseñanzas de la Iglesia; 
  • Dialogar con esa persona en una manera que sea cooperativa y con el propósito de construir una relación e intercambiar perspectivas; 
  • Reconocer con sensibilidad cualquier trauma, abuso o una herida profunda que esa persona haya sufrido como resultado de encuentros previos con miembros de la Iglesia;
  • Ser paciente con aquella persona que pueda estar hablando a partir de sus heridas.  

“La humildad en la escucha debe corresponder a la valentía en el hablar: Todos tienen derecho a ser escuchados, así como todos tienen derecho a hablar. El diálogo sinodal depende de la valentía tanto al hablar como al escuchar. No se trata de entablar un debate para convencer a los demás. Se trata más bien de acoger lo que dicen los demás como un medio a través del cual el Espíritu Santo puede hablar para el bien de todos (1Co 12,7). Sección 2.3, Vademecum (Manual para el Sínodo) 

PREGUNTAS SUGERIDAS PARA LAS CONVERSACIONES:

Antes de hacerle al individuo las siguientes preguntas, por favor toma nota de su edad, sexo, código postal, raza o etnicidad, estado civil, fe de origen y su identidad de fe actual. Luego, las conversaciones sugeridas incluyen:  

  1. ¿Cómo describirías tu relación presente con Dios?   
  2. ¿Qué tanta conexión sientes en el presente hacia la Iglesia Católica? Esto se podría referir a tu conexión con Católicos ordinarios en tu vida, tu parroquia local, la Iglesia Universal u otras entidades Católicas.   
  3. Platícanos acerca de una experiencia positiva que hayas tenido con la Iglesia Católica  
  4. Platícame acerca de algunos momentos en que hayas tenido una experiencia negativa con la Iglesia Católica. 
  5. ¿Podrías decir que la Iglesia Católica te ayuda o te ha ayudado a entender la Buena Nueva de Jesucristo? De ser así, ¿en que manera?
  6. ¿Cómo te podría ayudar mejor la Iglesia Católica para acercarte a Jesucristo y Su Iglesia? 
  7. ¿Hay algo que te gustaría que los obispos de la Iglesia u otros líderes de la Iglesia supieran de ti? 
  8. ¿Hay alguna cosa que no te pregunté que piensas que sería de ayuda que yo supiera? 
  9. Siéntete libre para hacer otras preguntas que puedan parecerte necesarias o apropiadas. 

Si te sientes cómodo, cierra tu tiempo de conversación preguntando si hay alguna intención por la que la persona quisiera que tu oraras.